
Durante horas de la tarde del pasado miércoles 21 de diciembre, en la carrera quinta con calle 17 de Santa Marta, un habitante de calle se sentó en la mitad de la avenida mientras pasaban los buses, carros y motos.
A pesar de que transitaban vehículos permanentemente, el señor de aproximadamente 60 años hacía caso omiso a la situación. Incluso, estaba sentado en un inmenso hueco que se encuentra ubicado diagonal al Teatro de Santa Marta.