El Post

En el corregimiento de Guáimaro, municipio de Salamina, se registró una nueva alerta en las últimas horas debido a que la corriente del Río Magdalena arrasó con varios metros de la carretera, amenazando con meterse al patio de las viviendas cercanas.

Líderes y habitantes del corregimiento y de la cabecera municipal pidieron rápida intervención del Gobierno Nacional y Departamental.

“El río está a punto de tragarse nuestras casas, nuestro corregimiento y nuestra historia. Pese a que hemos hecho numerosos llamados no hay una solución definitiva sino pañitos de agua tibia” afirmó Jaime Gutiérrez, habitante del municipio.

Los habitantes claman por una intervención real, teniendo en cuenta que hace más de dos años se ejecuta una obra que supera los 29 mil millones de pesos y no tiene efectos esperados. Pese a esto, el río continúa llevándose la orilla y está a menos de dos metros de los patios de las viviendas.

“De no tomarse medidas inmediatas tendremos una gran emergencia porque solucionar la gravedad de lo que podría acontecer será mucho peor. Tenemos niños pequeñitos y todos los días oramos a Dios para que no haya una desgracia por cuenta del río en nuestro corregimiento” manifestó Martha Monsalvo, habitante de Guáimaro.

La autoridad

El alcalde de Salamina, Luis Ramón Orozco asegura que el Gobierno Nacional realizó unas obras que superan el 90 por ciento de ejecución, pero no han solucionado la problemática ni el peligro.

“Esta es una ejecución directa del Gobierno Nacional, sin embargo, ante el riesgo de los últimos meses, la Alcaldía tuvo que adelantar compra de predios de los habitantes e incluso, conseguir maquinarias que permitieran mitigar el peligro” manifestó el alcalde municipal.

El municipio y sus habitantes reclaman la presencia institucional del gobernador Carlos Caicedo y de la oficina de Gestión del Riesgo.