
Después del atentado en que la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) mató a nueve soldados y otros ocho resultaron heridos, el presidente Gustavo Petro manifestó su “repudio total” y procedió a llamar a consultas a la delegación del Gobierno en la mesa de diálogos con este grupo armado.
La citación del Presidente incluye a los países que acompañan ese proceso: Cuba, México y Venezuela, los cuales han sido sede de los contactos entre la Casa de Nariño y esta guerrilla.
Los hechos que el país lamenta y provocaron el llamado del Primer Mandatario se corresponden con el ataque en el que fallecieron siete soldados que estaban prestando servicio militar y 2 suboficiales del Ejército.

El atentado se dio en la región del Catatumbo, locación identificada entre las partes del conflicto como un epicentro de violencias.
Por su parte, y hasta el momento, no se ha dado pronunciamiento alguno de los cabecillas de esa guerrilla ni de los participantes de las conversaciones de paz, Antonio García y Pablo Beltrán.
¿Qué pasa con las negociaciones?
Sin embargo, vía Twitter se ha conocido lo que sería la intención de poner mano firme y hacer exigencias al ELN si quiere continuar con las negociaciones. Esto se lee en una carta firmada por Otty Patiño, jefe de la Delegación del Gobierno de Colombia para estas negociaciones, la cual fue publicada por el mismo presidente Petro.
Cabe señalar que la perpetración de este atentado contras las Fuerzas Armadas se da cuando van dos ciclos de diálogo que sería el quinto en la historia entre el ELN y el Estado colombiano. Asimismo, una tercera fase de esta negociación iniciaría en Cuba dentro de las próximas semanas. Sin embargo, la continuidad pronta del proceso dependerá de la reunión del lunes, mencionada por Otty Patiño en la carta.
Y es que el ELN ha continuado en guerra mientras negocia. No sólo lo prueba este atentado, sino los del pasado 19 de marzo, cuando un sargento del Ejército murió en medio de un combate en el que que también fallecieron dos integrantes de esa guerrilla; y el del 26 de marzo, en el que un soldado murió después de un atentado con explosivos en el Chocó.